Norma editorial nos presenta el spin-off de The Authority
Dos guerras mundiales, una revolución socialista, varias crisis económicas, la división del átomo, una guerra fría, cientos de lanzamientos y revoluciones populares, corrupción política, contaminación, miles de golpes de estado, muros alzados que acaban cayendo, una nueva potencia mundial, formas de comunicación con solo pulsar una tecla, consumismo desaforado… he aquí alguna pinceladas del retrato del siglo XX, de la vida de una superheroína llamada Jenny Sparks.
Jennifer Sparks, el “espíritu del siglo XX”, debuta en las páginas de Stormwatch, una de las series estrella de WildStorm, de la mano de un Warren Ellis dispuesto a dar rienda suelta a lo que mejor sabe hacer: buenas historias con personajes de moral ambigua, más un toque de humor que roza lo grotesco. La nueva líder de una rama del grupo dirigido por la traidora mano de Henry Bendix no defraudará a los que conocemos los temas y formas del guionista: rubia, hermosa aunque no necesariamente explosiva, de carácter volátil, deslenguada y libre en todos los aspectos de su vida, Jenny Sparks representa desde el primer momento, más que al “espíritu del siglo XX”, a la superación de todos los antihéroes y personajes oscuros que plagaron el universo editorial de los años noventa, tanto en las grandes compañías como en los sellos, estudios y marcas editoriales que los hot-artists del momento fueron fundando a medida que se liberaban del yugo del editor.
El paso definitivo, sin embargo, llegaría con la aparición de The Authority, probablemente el cómic de superhéroes más influyente de este nuevo estilo, y un auténtico lujo narrativo y gráfico a partir del guión –de nuevo– de Warren Ellis y el dibujo de un Bryan Hitch en estado de gracia. El héroe clásico, el protector de mandíbula cuadrada, sonrisa perfecta y chiste fácil ha muerto; su contrapartida, el individuo socarrón, violento y armado hasta los dientes ha agotado su filón en apenas una década… lo que queda, el héroe que vence, destruye y supera los modelos anteriores, será el nuevo superhéroe que The Authority presenta como miembro de un equipo superpoderoso que ejerce, valga la redundancia, como “autoridad” mundial. Es el momento del héroe posmoderno, de la desconfianza en cualquier tipo de valor, de la exaltación del individuo y el ideal de la “justicia a cualquier precio”, incluso pisoteando los derechos de culpables o inocentes.
Y si en Stormwatch, Jenny Sparks era la líder de un equipo oculto que ejercía de pieza involuntaria en la compleja maquinaria del plan tramado por Bendix, The Authority es el grupo de Sparks, constituida como indiscutible e indiscutida líder desde el primer momento. El Doctor, Midnighter, Apollo, Swift, Engineer y Jack Hawksmoor componen el núcleo de este nuevo supergrupo dedicado a salvar el universo de las mayores catástrofes imaginables, incluso de sí mismo si es necesario. Ya no hay lealtades, fronteras ni patrias, y ni siquiera la omnipresente Union Jack en el traje de la señorita Sparks tiene más sentido que el de amuleto o adorno que luce con la misma finalidad que Apollo para ponerse su uniforme de mallas. Fumadora compulsiva, de un apetito sexual abierto y aparentemente insaciable, no fuimos pocos los que, después de los primeros doce números de The Authority (reunidos en el primero de los tomos recopilatorios publicados por Norma Editorial) nos quedamos con ganas de más. De más The Authority, por supuesto, pero también de más Jenny. Más tarde, Ed Brubaker la recuperó en The Authority Revolutions, donde se revelaba que Jenny forma parte de toda una saga de “espíritus centenarios” que se han ido sucediendo a lo largo de la historia, y cuyo último eslabón era Jenny Quantum, el recién estrenado “espíritu del siglo XXI”.
La miniserie Jenny Sparks: El origen secreto de The Authority, nos devuelve al personaje original, a la Jenny fundadora y líder del grupo más expeditivo de WildsStorm. Mark Millar, el guionista encargado de sustituir al creador Warren Ellis al frente de The Authority, recupera a Sparks rescatándola del abismo de los personajes desaparecidos (que no difuntos), pero lejos de ofrecer un típico spin-off, la convierte en el centro alrededor del cual hacer girar una historia que repasa la trayectoria de su protagonista, del siglo XX y de su propio grupo. Así, la serie que tienes en tus manos recopilada en un tomo representa cinco momentos en la dilatada trayectoria vital de Jenny Sparks, aprovechando su condición de personaje centenario para hacerle vivir sucesos históricos a lo largo y ancho de su existencia, y revelar aspectos de su pasado como espíritu del siglo XX que la conectan con algunos de los personajes más importantes de la historia. Desde un joven y algo ingenuo Adolf Hitler a un muy belicoso Ernest Hemingway o al mismo Albert Einstein, el espíritu del siglo XX se codeará con los mismos protagonistas que le han convertido en algo más que un período de cien años.
Y finalmente, conectando con su subtítulo, Millar traza una “historia oculta” de The Authority, en la cual Jenny actúa como el enlace de todos los miembros del grupo antes o después (gracias a las paradojas temporales) de que éste se formara. Estructurada en torno a sus primeros contactos con sus compañeros, el recorrido vital de la heroína más rebelde, malhablada y cínica de los cómics representa los retazos que, puestos en conjunto, dibujan la parte más desconocida de la vida de Jenny Sparks, pero también de los orígenes de Swift y Jack Hawksmoor, de los motivos ocultos tras la peculiar personalidad del Doctor, adicciones incluidas, de los orígenes jamás desvelados de Engineer o del primer encuentro entre Jenny y la pareja formada por Apollo y Midnighter.
El siglo XX, con sus revoluciones, sus guerras, sus descubrimientos y su destrucción ha muerto, y con él, la era de Jenny Sparks. Desde que Warren Ellis decidió acabar con su vida en el número 12 de The Authority, coincidiendo con el fin de siglo, la electricidad ha dado paso al poder de más allá del átomo, la chispa ha sido desplazada por el poder crudo, y Jenny Quantum, la hija adoptiva de Apollo y Midnighter, ha tomado el relevo de su predecesora. Sin embargo, los que disfrutamos y admiramos a aquella rubia bocazas capaz de poner firmes a un grupo de descontrolados, a los gobiernos de medio mundo y a villanos de otras dimensiones, seguiremos recordando a la primera Jenny que conocimos, aquella capaz de iluminar el mundo con su poder eléctrico. ¿Quién dijo que el siglo XX ya había pasado a la historia? | |
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